Participa en nuestra encuesta

Editorial

Democracia ficticia

¿Usted le cree a los partidos políticos y a sus representantes o candidatos cuando hablan de democracia?
La democracia, de acuerdo con la Real Academia Española, es la forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por los ciudadanos. Es también la doctrina política según la cual la soberanía reside en el pueblo, que ejerce el poder directamente o por medio de representantes; y se considera igualmente que la democracia es la participación de todos los miembros de un grupo o de una asociación en la toma de decisiones.
Si analizamos estos términos de inmediato surge la pregunta: ¿Existe democracia hacia el interior de los partidos políticos mexicanos?
Antes de responder esta interrogante, veamos qué dicen los tres principales partidos políticos de México al respecto: Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido Acción Nacional (PAN):
El PRI, en su declaración de principios dice: “Estamos a favor de un Estado que propicie la democracia integral y que, por tanto, asegure la participación ciudadana en la toma de decisiones de la vida pública, para avanzar permanentemente en el pleno cumplimiento de los derechos sociales”.
El PRD, en sus documentos básicos, ha hecho suyo el principio constitucional de la democracia que reza: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.
El PAN refiere que “A través de su intervención en la vida pública de México, Acción Nacional ha comprobado la validez de sus principios de doctrina, los cuales, mediante una difusión y aplicación constantes, han tenido una innegable influencia en la evolución política de nuestro país, donde se han establecido ya las bases de un sistema democrático”.
En este proceso electoral federal, estatal y municipal, las tres instituciones políticas tuvieron la oportunidad de demostrar su vocación democrática; dos de éstas no lo hicieron, solamente el blanquiazul, congruente con sus principios, abrió a las bases el proceso de elección de su candidato a presidente de la República. En lo que respecta al PRI y el PRD, sus respectivos candidatos, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, fueron impuestos.
A nivel estatal, el PRI, aunque con cierto grado de simulación, “eligió” en convención de delegados realizadas en los 17 municipios de la entidad, a su candidato a gobernador, Jesús Alí de la Torre; el PRD, el partido que más se jacta de ser democrático, designó por consenso a su candidato Arturo Núñez Jiménez y el PAN lo hizo por nombramiento directo a Gerardo Priego Tapia.
En los municipios, el tricolor impuso a sus candidatos a presidentes municipales y diputados locales; el PRD designará a quienes resulten ganadores en la encuesta que mandó a hacer para nombrar a sus candidatos y el PAN, los nombró directamente.
Tanto a nivel estatal como en los municipios, los partidos políticos le fallaron a la democracia, lo que nos hace concluir que lo que se dice en los documentos básicos y en la declaración de principios de estos tres partidos es letra muerta, aunque lo más curioso de todo es que en este proceso electoral sus candidatos hablan y se llenarán la boca con la palabra democracia.
Entonces, la respuesta a nuestra interrogante es contundente y devastadora para la sociedad mexicana: ¿Existe democracia hacia el interior de los partidos políticos mexicanos? Definitiva y lamentablemente NO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario