Considera especialista que ignorar estos espacios sería un grave error por parte de cualquier estrategia de campaña política
MÉXICO, D.F.- Las redes sociales influirán en los resultados de los comicios de 2012 en México, afirma en entrevista el maestro Fernando Gutiérrez Cortés, director del Departamento de Comunicación y Arte Digital del Tecnológico de Monterrey.
El académico asegura que según estudios recientes sobre el impacto de Internet en México, hay 8 millones de ciudadanos de entre 18 y 25 años de edad que son usuarios asiduos de redes sociales y que por primera vez votarán en una elección presidencial.
Ignorar las redes sociales, que ya son un importante canal de comunicación en el mundo, sería un error por parte de cualquier estrategia de campaña política, asegura el especialista.
Para el especialista en tecnología digital, las redes sociales también se han convertido en un importante vehículo de comunicación de la sociedad civil organizada y pueden contribuir al cambio de rumbo de una nación entera.
Las redes sociales fueron protagonistas en la “Primavera Árabe”, los disturbios en Reino Unido el verano pasado y las protestas de los indignados por la situación financiera del mundo, ejemplifica el experto.
México no puede ser la excepción. Las redes sociales sin duda jugarán un papel fundamental en las definiciones político-electorales de 2012, reitera Gutiérrez Cortés.
Las interacciones entre usuarios de redes como Twitter o Facebook “pueden afectar la imagen de un candidato, tanto para bien como para mal”.
El investigador del Tecnológico de Monterrey pone de relieve el caso del precandidato único del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, quien en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara no supo citar las tres obras que han impactado su vida.
Su “tropezón” en la FIL, que tuvo un eco significativo en las redes sociales, demuestra que una mala estrategia comunicativa de un candidato en estos espacios puede mermar su imagen pública, pues según el académico, Peña Nieto perdió cerca de 16 puntos de popularidad en las últimas encuestas.
Si bien las redes sociales son canales de comunicación instantánea, también tienen una repercusión a largo plazo. Existe un término denominado “impacto de segunda fuente”, que de acuerdo con el especialista, se refiere a la trascendencia de los mensajes difundidos vía electrónica hacia espacios donde no hay consumidores de Internet.
Según estudios recientes, cerca de 30 por ciento de la población que no es usuaria de Internet confía en la información electrónica. De esta manera, el impacto de segunda fuente puede llegar a sitios tan lejanos como la sierra.
REGULAR INTERNET
El especialista considera que deben regularse los contenidos de Internet para evitar que prácticas ilegales o nocivas por parte de partidos o candidatos pongan en riesgo los procesos electorales.
Gutiérrez Cortés cita una investigación realizada durante las elecciones de gobernador en el Estado de México (2011), donde se encontró que había candidatos que compraban las palabras en los motores de búsqueda relativas a sus adversarios.
En las reformas electorales que se hagan en el futuro deben analizarse las comunicaciones de candidatos y partidos a través de Internet; pero sin el afán de censurar a la ciudadanía, generar conflictos o afectar el desarrollo de estas tecnologías. Es decir, “establecer algunos mecanismos mínimos para una convivencia sana en estos entornos”, subraya el investigador mexicano.
El académico asegura que según estudios recientes sobre el impacto de Internet en México, hay 8 millones de ciudadanos de entre 18 y 25 años de edad que son usuarios asiduos de redes sociales y que por primera vez votarán en una elección presidencial.
Ignorar las redes sociales, que ya son un importante canal de comunicación en el mundo, sería un error por parte de cualquier estrategia de campaña política, asegura el especialista.
Para el especialista en tecnología digital, las redes sociales también se han convertido en un importante vehículo de comunicación de la sociedad civil organizada y pueden contribuir al cambio de rumbo de una nación entera.
Las redes sociales fueron protagonistas en la “Primavera Árabe”, los disturbios en Reino Unido el verano pasado y las protestas de los indignados por la situación financiera del mundo, ejemplifica el experto.
México no puede ser la excepción. Las redes sociales sin duda jugarán un papel fundamental en las definiciones político-electorales de 2012, reitera Gutiérrez Cortés.
Las interacciones entre usuarios de redes como Twitter o Facebook “pueden afectar la imagen de un candidato, tanto para bien como para mal”.
El investigador del Tecnológico de Monterrey pone de relieve el caso del precandidato único del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, quien en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara no supo citar las tres obras que han impactado su vida.
Su “tropezón” en la FIL, que tuvo un eco significativo en las redes sociales, demuestra que una mala estrategia comunicativa de un candidato en estos espacios puede mermar su imagen pública, pues según el académico, Peña Nieto perdió cerca de 16 puntos de popularidad en las últimas encuestas.
Si bien las redes sociales son canales de comunicación instantánea, también tienen una repercusión a largo plazo. Existe un término denominado “impacto de segunda fuente”, que de acuerdo con el especialista, se refiere a la trascendencia de los mensajes difundidos vía electrónica hacia espacios donde no hay consumidores de Internet.
Según estudios recientes, cerca de 30 por ciento de la población que no es usuaria de Internet confía en la información electrónica. De esta manera, el impacto de segunda fuente puede llegar a sitios tan lejanos como la sierra.
REGULAR INTERNET
El especialista considera que deben regularse los contenidos de Internet para evitar que prácticas ilegales o nocivas por parte de partidos o candidatos pongan en riesgo los procesos electorales.
Gutiérrez Cortés cita una investigación realizada durante las elecciones de gobernador en el Estado de México (2011), donde se encontró que había candidatos que compraban las palabras en los motores de búsqueda relativas a sus adversarios.
En las reformas electorales que se hagan en el futuro deben analizarse las comunicaciones de candidatos y partidos a través de Internet; pero sin el afán de censurar a la ciudadanía, generar conflictos o afectar el desarrollo de estas tecnologías. Es decir, “establecer algunos mecanismos mínimos para una convivencia sana en estos entornos”, subraya el investigador mexicano.
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