Erwin Macario
Un sencillo pie de foto, aparecido ayer martes (19 de febrero) en la página 16 del diario
Rumbo Nuevo, y una fotografía —con
las reacciones que genera— en las redes sociales, son la primer prueba de
que en las relaciones prensa-gobierno,
en la actual administración estatal, no
hay la ruptura que algunos intereses
mal sanos intentan hacer creer.
Ayer (lunes), integrantes de la Mesa
“Rodolfo González Maza” se reunieron con la titular de Comunicación
Social y Relaciones Públicas del Gobierno del Estado, dice escuetamente
la información aparecida como pie de
foto en el diario Rumbo Nuevo.
En la gráfica aparece Dolores Gutiérrez Zurita, la funcionaria responsable de la información oficial del actual gobierno, en medio de ocho de
los nueve integrantes de esa mesa de
amigos, donde los personajes políticos tabasqueños, entre ellos el actual
gobernador Arturo Núñez Jiménez,
han disfrutado de la anfitrionía de
un grupo de periodistas que se reúnen, desde hace más de cuatro años,
no sólo para el disfrute de la amistad
sino para practicar el periodismo confidencial que en mucho contribuye a
que la prensa tenga un conocimiento
más amplio del acontecer cotidiano.
Off the record se platica, en esas reuniones entre periodistas y actores de
la vida tabasqueña, sobre la política y
otros temas importantes para Tabasco. Podría decirse que quienes han
llegado a la mesa saben, ciertamente,
como ahora se ha dicho en el gobierno de Arturo Núñez, que una parte de
la noticia la tienen los políticos que la
generan —la mayoría de las veces— y
la otra la conocen los periodistas.
Que Lolita Gutiérrez se haya reunido
con los integrantes de la mesa —entre
los que estaban, como aparecen en la
foto, de izquierda a derecha, Jacinto
López, Antonio, José Antonio Calcáneo, Toño Caraveo, Enrique Muñoz,
Ausencio Díaz, Erwin Macario y José
Luis Gutiérrez— es práctica, tácitamente, un mentís a quienes difunden
rumores de que entre la prensa y el
gobierno actual hay un rompimiento.
Tal vez, esos rumores, sean únicamente un mal entendido a raíz de que el
propio gobierno de Arturo Núñez está
trabajando en lo que es prioridad, lo
que importa más a los tabasqueños.
El propio gobernador inició ya una
serie de reuniones con dueños de los
medios y se estima que, sin que haya
sido la intención, la propia asistencia
de Lolita Gutiérrez a esa mesa de periodistas puede ser un mensaje a la
prensa, si se toma con la responsabilidad adecuada, si se le da la lectura
correcta y no se le usa para intentar
más confusión.
Las reuniones de Arturo Núñez con
los integrantes de los medios de comunicación tabasqueños se han
dado, como esta vez lo hizo Lolita
Gutiérrez, con grupos diferentes de
comunicadores. Primero directores
de prensa escrita cotidiana; después,
de la radiodifusión; y hace unos días
con directores de semanarios y otros
periódicos así como con dirigentes de
asociaciones de periodistas.
Las ausencias, como la de uno de
los integrantes de la Mesa González
Maza, no deben tomarse, tampoco,
sino como un mero hecho aislado.
El mensaje que Arturo Núñez envía al
reunirse con los representantes de los
medios así como la asistencia de Lolita Gutiérrez a la mesa González Maza,
es sencillamente de que no existe esa
ruptura entre el gobierno y los medios.
Cada quien entiende el papel que le
corresponde en el ejercicio del derecho a la información puesto al servicio de los tabasqueños. Hasta es posible que haya habido excesos de parte
de algunos funcionarios del gobierno
nuñista. Quizás hasta de algunos medios. Lo natural en este quehacer de
las palabras.
Que la vocera de Núñez se haya reunido con esta mesa debe entenderse cabalmente. Cada uno de los comensales
actúa en la mesa como amigos unidos
por el periodismo. No hay sigla alguna de asociación o de grupo. Sólo la
convivencia y el interés de compartir
un tema: el ejercicio periodístico.
En lo particular cada uno entiende y
practica, desempeña su trabajo en el
campo de la comunicación.
El columnista entiende que el hecho
de este encuentro con la portavoz del
gobierno nuñista muestra también,
como ella lo ha dicho ya, el deseo de
trasparentar todo el quehacer gubernamental, clamor que como senador,
aspirante a candidato a gobernador,
candidato después y luego gobernador electo ha recibido Arturo Núñez
de su pueblo.
Y aquí debe entenderse la participación de los que escribimos. Algo de lo
que vale en la relación prensa-gobierno.
Dice Ryszard Kapuscinski: dar fe de
lo visto exige nuestra propia participación: no se puede hacer a distancia,
mirando lo que ocurre a través de una
pared de cristal. Hay que estar allí: es
una regla básica de nuestra escritura,
un principio tan obvio que no merece
la pena insistir en subrayarlo.
Por eso es importante este acercamiento.
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