EDITORIAL

Por eso estamos como estamos 

 La raíz de los graves problemas sociales, políticos y económicos que padece México en la actualidad, tienen su origen en la corrupción, ese cáncer que se ha venido padeciendo desde hace más de 80 años y que se incrusta en los gobiernos, instituciones, partidos políticos, religiones, sindicatos y demás. Este mal añejo propicia pobreza, inseguridad, crisis económica, injusticias, avance de la delincuencia, impunidad e ingobernabilidad. La detención de la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, destapó de una vez por todas, la corrupción existente en ese gremio y el enriquecimiento inexplicable de esta maestra que vivía con todos los lujos habidos y por haber, gracias a los recursos que con toda libertad, tomaba de las arcas de este gremio. Esto, aunado a la corrupción que ha venido existiendo en los anteriores gobiernos, y posiblemente en contubernio con la Secretaría de Educación Pública (SEP), ha ocasionado que la educación en México, se encuentre por los suelos y en los últimos lugares. El último diagnóstico realizado por la Organización Mundial de Comercio para medir el nivel del sistema educativo, México ocupó el lugar número 33, de un total de 34 países donde se hizo el estudio, es decir, ocupa el penúltimo lugar. Además, de acuerdo con el Reporte Global de Competitividad en el 2012, del Foro Económico Mundial (FEM), la calidad de la educación de nuestro país, se encuentra en el lugar número 100 de un total de 144 países. Esto es vergonzante. Y como no vamos a estar así, si los recursos que deberían ser aplicados para el mejoramiento de la educación, son utilizados para beneficios personales como los lujos de la señora Elba Esther en ropa, calzado, camionetas, cirugías, etc. Mientras que un humilde maestro recibe un salario de hambre que lo obliga a buscar otro trabajo por la tarde o establecer algún negocio. Situación similar es la que pasa en Tabasco, donde la educación igualmente se encuentra en condiciones deprimente, debido a las transas del gobierno pasado, pero también al sindicalismo que la mantiene secuestrada por los lideres que igualmente se han enriquecido al amparo del poder que les da esa posición, pero que si nos ponemos a revisar, lo que poseen, no cuadra con el salario que percibe, Ahí tenemos por ejemplo a un José Ramón Díaz Uribe, que como dirigente del Sicobatab, tiene cuantiosas propiedades y que se ha enriquecido con los negocios que mantiene al interior del Colegio de Bachilleres de Tabasco, como la venta de libros, de uniformes y de los cobros que recibía a la mano por concepto de inscripción y colegiaturas de los estudiantes del Sistema de Enseñanza Abierta. Este oscuro personaje debe ser llamado a cuentas y encarcelado también, con lo que estaríamos viendo la voluntad del gobernador Arturo Núñez Jiménez en aplicar la ley caiga quien caiga. Con la detención de Elba Esther Gordillo, el gobierno de Enrique Peña Nieto, ha mandado un mensaje positivo a los mexicanos, pero su mandato se vería fortalecido, si en efecto, continúa barriendo la “basura” y extirpando los “tumores cancerígenos” que hay en el país, que a decir verdad, son muchos; en caso contrario, la población mexicana continuará interpretando que lo de Elba Esther, se trató de un ajuste de cuentas, una venganza personal y no la aplicación correcta y equitativa de la justicia.