El edil de Cárdenas constató los trabajos que la SCT lleva a cabo para contener la erosión en esa zona y advirtió que en los ejidos El Alacrán y Manatinero el mar podría unirse con las lagunas si no se aplican medidas preventivas
CÁRDENAS, TAB.- Tras reconocer que la colocación de geotubos a lo largo de 2.1 kilómetros permitirá recuperar la playa del balneario Ensueño del Trópico, el alcalde Nelson Pérez García aseguró que es de vital importancia resguardar la costa cardenense para evitar que la erosión siga causando más estragos a muchos vecinos de esa población.
Durante una gira de supervisión por la villa Andrés Sánchez Magallanes y los ejidos vecinos como el Alacrán y Manatinero, dio a conocer que afortunadamente tuvo eco la gestión que de manera conjunta emprendieron las autoridades municipales y la diputada federal, María Estela de la Fuente a raíz de la constantes quejas de los afectados para que se implementaran medidas preventivas en esa zona.
Dijo que es de sobra conocido que la erosión a lo largo del balneario Ensueño de Trópico ha derribado viviendas, negocios y edificios públicos para desgracia de los habitantes y por lo mismo ahuyentó a los bañistas (propios y extraños) quienes en Semana Santa ahora tienen acudir a la playa cercana denominada Bahía Acapulquito, ubicada en el ejido San Rafael.
Por ello, agregó, es que la Secretaría de Comunicaciones puso en marcha la primera etapa de la colocación de geotubos en una extensión de dos mil 100 metros que van desde la llamada La Punta hasta el panteón y que tiene una inversión del orden de los 30 millones de pesos, con lo que se rescatará esa playa pero sobre todo, se le dará la garantía a los vecinos de que sus propiedades ya no se las llevará el mar y por lo mismo recobrarán su plusvalía.
Sin embargo, admitió que el riesgo sigue latente, sobre todo para los ejidos Sinaloa, Manatinero y El Alacrán ya que en varios tramos, la erosión ha destrozado la carretera costera y hay la amenaza de que el mar se una con las lagunas; incluso mencionó que en El Manatinero ya hay evidencias que eso ha sucedido en los últimos “nortes” en que pasa agua del mar a la laguna.
En ese sentido enfatizó que “no podemos permitir que eso ocurra porque se pone en riesgo todo un ecosistema del complejo lagunar Carmen-Pajonal-Machona por los efectos de la salinización y que incluso se extendería a otras zonas del municipio como la “Costa Chica, en perjuicio de la pesca, la ostricultura, la agricultura y la ganadería”.
Recordó que desde hace varios años y a la fecha, sobre todo con la apertura que en la década de los sesentas se realizó en la llamada Barra de Panteones, la erosión marina ha arrasado con viviendas, negocios, edificios públicos, terrenos cultivables y la carretera costera, de ahí la preocupación e insistente queja de los afectados.
Entrevistado en el lugar de los hechos en donde decenas de obreros y buzos trabajan a marchas forzadas para rellenar con arena los enormes tubos o “geomenbranas” y acompañado del delegado municipal, Mauro López Ramírez y del Delegado de Tránsito en esa zona, Carmen Ulloa García, el primer regidor recomendó a los pobladores y a los diputados federales para que ya no “quiten el dedo del renglón” y estas medidas preventivas se logren extender hacia aquellos ejidos.
Durante una gira de supervisión por la villa Andrés Sánchez Magallanes y los ejidos vecinos como el Alacrán y Manatinero, dio a conocer que afortunadamente tuvo eco la gestión que de manera conjunta emprendieron las autoridades municipales y la diputada federal, María Estela de la Fuente a raíz de la constantes quejas de los afectados para que se implementaran medidas preventivas en esa zona.
Dijo que es de sobra conocido que la erosión a lo largo del balneario Ensueño de Trópico ha derribado viviendas, negocios y edificios públicos para desgracia de los habitantes y por lo mismo ahuyentó a los bañistas (propios y extraños) quienes en Semana Santa ahora tienen acudir a la playa cercana denominada Bahía Acapulquito, ubicada en el ejido San Rafael.
Por ello, agregó, es que la Secretaría de Comunicaciones puso en marcha la primera etapa de la colocación de geotubos en una extensión de dos mil 100 metros que van desde la llamada La Punta hasta el panteón y que tiene una inversión del orden de los 30 millones de pesos, con lo que se rescatará esa playa pero sobre todo, se le dará la garantía a los vecinos de que sus propiedades ya no se las llevará el mar y por lo mismo recobrarán su plusvalía.
Sin embargo, admitió que el riesgo sigue latente, sobre todo para los ejidos Sinaloa, Manatinero y El Alacrán ya que en varios tramos, la erosión ha destrozado la carretera costera y hay la amenaza de que el mar se una con las lagunas; incluso mencionó que en El Manatinero ya hay evidencias que eso ha sucedido en los últimos “nortes” en que pasa agua del mar a la laguna.
En ese sentido enfatizó que “no podemos permitir que eso ocurra porque se pone en riesgo todo un ecosistema del complejo lagunar Carmen-Pajonal-Machona por los efectos de la salinización y que incluso se extendería a otras zonas del municipio como la “Costa Chica, en perjuicio de la pesca, la ostricultura, la agricultura y la ganadería”.
Recordó que desde hace varios años y a la fecha, sobre todo con la apertura que en la década de los sesentas se realizó en la llamada Barra de Panteones, la erosión marina ha arrasado con viviendas, negocios, edificios públicos, terrenos cultivables y la carretera costera, de ahí la preocupación e insistente queja de los afectados.
Entrevistado en el lugar de los hechos en donde decenas de obreros y buzos trabajan a marchas forzadas para rellenar con arena los enormes tubos o “geomenbranas” y acompañado del delegado municipal, Mauro López Ramírez y del Delegado de Tránsito en esa zona, Carmen Ulloa García, el primer regidor recomendó a los pobladores y a los diputados federales para que ya no “quiten el dedo del renglón” y estas medidas preventivas se logren extender hacia aquellos ejidos.
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